A raíz de los recientes XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe 2023 celebrados en la ciudad de San Salvador, El Salvador, se abre un debate sobre cómo la diplomacia deportiva fue un actor esencial para que estos juegos pudieran desarrollarse bajo marcos cooperativos, tomando en cuenta la multiculturalidad que las delegaciones impregnaron a través de sus atletas quienes fueron la carta de presentación de cada Estado, sin dejar de lado las decisiones socio-políticas que el país anfitrión tuvo que tomar en bienestar del evento.

El presente artículo se basa en el funcionamiento jerarquizado de la organización de los juegos, también, desde una vista hacia el análisis sobre cómo la diplomacia se vio directa o indirectamente, además del uso de la teoría liberalista y constructivista de las relaciones internacionales en el desarrollo de estos juegos y alianzas futuras para el bienestar de diversas competencias a nivel mundial, sin olvidar los factores económicos, sociales, políticos e históricos que se vieron envueltos a ello.

Además, el documento aborda la importancia del deporte y la diplomacia como promotores del cumplimiento hacia la agenda de Objetivos de Desarrollo Sostenible como herramienta para abordar las políticas públicas y su aplicación como respuesta a cambios duraderos que puedan ser sostenibles y beneficiosos para el Estado organizador, que conlleve a la creación de una brecha de oportunidades hacia los atletas locales, sociedades y turismo que permitan ser parte del Producto Interno Bruto, accediendo así que la inversión se recupere a través del bienestar de sus ciudadanos.

Palabras clave: diplomacia deportiva, desarrollo, liberalismo, constructivismo, financiamiento, cooperación, deporte, multiculturalidad, comunicación, sistema.


Para esta investigación se ha utilizado el método cualitativo el cuál se respalda ante el caso de El Salvador cómo anfitrión de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, y sobre cómo los países e instituciones participantes crearon alianzas pertinentes para su desarrollo, basándose en investigaciones sociológicas vistas desde la teoría liberalista y constructivista de las relaciones internacionales, y cómo el impacto de los mismos vincula actores dentro de ejes sistemáticos a través de la asociación y comunicación bajo escenarios de solución de conflictos, desarrollo y movimientos sociales.

Los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe fueron realizados bajo un límite de tiempo de un año con 6 meses, convirtiéndose en un desafío para el Estado salvadoreño quien asumió la responsabilidad al observar la deserción de los demás países candidatos que enfrentaban los obstáculos ocasionados por la pandemia Covid-19; dicho reto se presentaba como una oportunidad para que el Estado salvadoreño pudiera desenvolver su papel diplomático deportivo ante la necesidad de crear alianzas cooperativas para cumplir con las proyecciones del evento y además, crear escenarios turísticos desde la cultura propia hacia el público multicultural. El Salvador ante su avance hacia un posicionamiento razonable ante el escenario internacional y su desarrollo interno, demostró su responsabilidad como país anfitrión desde la preparación interna para los juegos, el cual consistía en el financiamiento directo para la elaboración de escenarios deportivos y su equipamiento, el control jurídico para el cumplimiento de normativas deportivas internacionales, campañas de apoyo masivo ciudadano al área de voluntariado para la atención del evento, promoción del turismo interno, entre otras responsabilidades que El Salvador logró a través de la asociación, cooperación y comunicación diplomática.

Ante el papel de observadora y participante indirecta, la autora de este artículo relata cómo la convivencia multicultural permitió observar la clase de diplomacia que entre delegaciones expresaba, además, de cómo los atletas al ser representantes de Estados lograron dar mensajes culturales o de protestas sobre las vivencias internas de sus países, así también cómo estos perciben el apoyo estatal a las federaciones deportivas que permiten posicionarse al sistema internacional deportivo.

¿Qué significado tuvo la diplomacia deportiva para la realización de estos juegos?

La diplomacia deportiva más allá de ser un actor principal en los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2023, también representó la continuidad de un fenómeno histórico, siendo la diplomacia deportiva un medio de comunicación asociativo basado en el deporte usado por actores gubernamentales y no gubernamentales para crear alianzas que conectan a los Estados hacia el público desde la política exterior, es decir, que el deporte es el objetivo de diálogos diplomáticos que contribuyen al desarrollo del escenario internacional a través de su influencia, relaciones públicas y carta de presentación de los Estados. Tal como lo menciona el autor Javier Sobrino (Rodríguez Vásquez, 2020), el deporte es pluridisciplinar y conectar como instrumento de diplomacia pública bajo los enfoques económicos, sociales y políticos, siendo los atletas la reputación de los Estados ante un tablero geopolítico, aunque la representación sea de un Estado que vive situaciones deplorables, sea una herramienta para posicionarse internacionalmente o demostrar el compromiso a través de financiamientos y avances tecnológicos en bienestar de las federaciones deportivas.

Al conocer la diversidad de países participantes en distintos eventos deportivos se podía visualizar cómo diversos funcionarios gubernamentales de dichas delegaciones se hacían presentes para observar a los equipos de sus países, sin embargo, no solamente cumplían la faceta de espectador, sino como críticos de cómo el financiamiento otorgado a las federaciones deportivas era bien aprovechado y recompensado a través de medallas que significan la continuidad de la ayuda del flujo económico que se les otorgaba, siendo comunes comentarios que expresaban satisfacción de haber invertido en dichas delegaciones que otorgaban una imagen de prosperidad y desarrollo a los países representados, sin importar la situación política que el país vive, para el público, los que lideran el medallero eran considerados países prósperos y con un alto grado de desarrollo deportivo.

Como ejemplo de ello se tiene el caso de la delegación de la República Bolivariana de Venezuela la cual internamente enfrenta situaciones coyunturales delicadas en el entorno político y social, sin embargo, dentro de los juegos deportivos, Venezuela era considerada una delegación grande, próspera, rica en financiamiento deportivo, con apoyo gubernamental y como potencia en el plano geopolítico deportivo; el público general realizaba la pregunta común sobre “¿Cómo es posible que Venezuela siendo un país que enfrenta distintas crisis coyunturales, puede enviar un número enorme de atletas y técnicos y a la vez contar con el apoyo de recursos para desenvolverse en distintos juegos internacionales?”, lo cual con el paso de los días fue una pregunta en el olvido y llevó a todos a admirar el rendimiento venezolano dentro de los eventos deportivos. Sin embargo, Venezuela más allá de ser admirado por el público general, también recibía propuestas de alianzas cooperativas para desarrollar de una mejor manera a la delegación, entrando en pláticas diplomáticas entre funcionarios que presenciaban los eventos.

Diplomacia pública y globalización como enfoques primordiales

La diplomacia pública se comprende como la promoción de la imagen interna de un país hacia la política exterior, siendo la comunicación herramienta principal para la adopción de políticas que favorezcan la opinión pública extranjera, y de esa manera crear procesos de negociación bajo los intereses propios en el contexto internacional reforzando la estructura interna del sistema político (López Sanabria, 2016); la diplomacia pública fue una estrategia bien utilizada por el gobierno salvadoreño que mantenía una imagen errónea de dictadura ante el sistema internacional, dicho “erróneo” la mayoría de extranjeros dieron su voto positivo ante el actuar gubernamental para la búsqueda de seguridad social ante el fenómeno de las pandillas, mejorando su imagen a  nivel internacional.

Ante un mundo globalizado, es necesario crear nuevos canales de comunicación que puedan romper las barreras fronterizas, lo cuál ha sido muy bien representados en juegos anteriores a través de la modernización de disciplinas ante el cambio tecnológico e industrial, apegándose al urbanismo y expansión educativa como prioridad de la sociedad, adaptándose a medios de comunicación que puedan expandir el interés de los ciudadanos.

El deporte como Soft Power y Hard Power

Según Joseph Nye (1990), el poder blando es la habilidad de conseguir lo que se desea a través de la seducción sin el uso de fuerza bruta o monetaria, en este caso, siendo el deporte como un intermediario para acercarse a distintos actores a través de los valores de los países representados, es decir, siendo la imagen hacia el mundo de la influencia de su estructura deportiva, en este caso, El Salvador, siendo país anfitrión utilizó sus encantos turísticos como acercamientos a diálogos para alcanzar alianzas estratégicas que le permitieran desarrollar su turismo y los juegos deportivos, teniendo como resultado la ayuda de empresas internacionales como financistas de estructuras deportivas y proveedor de necesidades de los atletas, contribuyendo a los juegos que se estaban llevando a cabo pero con resultados que permanecerán en los ciudadanos salvadoreños por un largo tiempo, como por ejemplo, entidades gubernamentales como el Instituto Nacional de los Deportes (INDES), Lotería Nacional de Beneficencia (LNB), Alcaldía del municipio de San Salvador, Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL), empresas internacionales como Bornan Sports Technology, Claro Sports, Coca Cola, entre diversas entidades con las que se realizaron alianzas.

Por otro lado, el deporte como poder duro se representa en los conflictos e intereses propios que no permiten el avance hacia un diálogo cooperativo, pero si se acerca a confrontaciones, siendo estas barreras un choque constante para los Estados. De manera indirecta se podía observar los choques constantes que se encontraban entre delegaciones de las cuales sus países vivían episodios de migración en masas, siendo este un tema de tensión entre atletas y jefaturas que llegaban a debates ante la presencia de delegaciones de países migrantes, es decir, que ideológicamente existía un choque que se demostraba en los escenarios deportivos. Además, es necesario resaltar la presencia militar que existía dentro de las jefaturas de misión, las cuáles indirectamente lo hacían en protección del bienestar de su delegación y de proteger los intereses de estos a través de la constante vigilancia indirecta, aunque esta presencia militar significara “protección” podría decirse que era una manera de abordar posibles confrontaciones dentro o fuera de la villa de atletas.

¿Cómo se percibe la presencia de la teoría liberalista dentro de los Juegos Centroamericanos y del Caribe?

Según la autora Karen Mingst (Mingst, 2006), el liberalismo se traduce como la cooperación entre estados firmes ante normativas y procedimientos de carácter internacional bajo el acuerdo entre Estados miembros, y ejemplo claro es la normativa antidopaje de la institución Centro Caribe Sports, la cual expresa que toda normativa antidopaje debe cumplirse bajo normativas globales y armonizadas, aunque estas no sean de carácter penal o civil, son normativas basadas en estándares internacionales y aceptadas por todos los países miembros de comités olímpicos con el fin de regular la competencia justa y mantener el valor del deporte como representación principal de los Estados participantes (Centro Caribe Sports, s.f.).

Es importante reconocer que toda normativa antidopaje sin importar el estándar regional de los juegos que se están realizando, son bajo la supervisión de instituciones y organizaciones a nivel internacional bajo acuerdo de unión entre Estados participantes, por lo que, se realizan procedimientos bajo apoyo mutuo para apoyar esta normativa, siendo importante la inclusión de personal antidopaje de distintas nacionalidades para poder comprobar la efectividad del proceso, siendo realmente interesante observar el procedimiento desde listados específicos en busca de aquellos atletas que se sometieron a las pruebas cada mañana, además, bajo el apoyo de asistencias médicas internacionales.

¿Cómo se percibe la presencia de la teoría constructivista dentro de los Juegos Centroamericanos y del Caribe?

Retomando las definiciones hechas por Mingst, menciona que el constructivismo analiza la cultura, normas, procedimientos y prácticas sociales que forman las identidades de los actores, las cuales se moldean con el paso del tiempo y como esta se vuelve cambiante. Para analizar la teoría constructivista dentro de este estudio de casos es necesario conocer la fase histórica de los Juegos Centroamericanos y del Caribe que nacieron a raíz de la Sociedad Olímpica Mexicana ante la necesidad de aumentar el competitividad entre países centroamericanos, al ser el organizar consideraba su participación por tener territorio al sur del istmo de Tehuantepec con costas en el Caribe occidental y cercano al resto de América Central con América del Norte anglófona (Centro Caribe Sports, s.f.).

Con el paso del tiempo y ante la disolución de las Antillas Neerlandesas, se anexaron islas como Estados participantes, aumentando el número de participantes y de disciplinas, lo que hizo que la multiculturalidad aumentará y así también las nuevas prácticas culturales dentro de este evento deportivo siendo necesarios nuevos mecanismos de inscripción de atletas, normativas antidopajes que se adaptaran a los cambios globalizadores, nuevos escenarios de intercambio cultural y nuevos actores como financistas de delegaciones, para ello, se tiene el ejemplo sobre la evolución que ha tenido la identidad centroamericana y caribeña dentro de estos juegos, haciendo promoción al respeto cultural, percepción de identidad y respeto a las normativas de protección de las mismas, creando una ventaja a las islas caribeñas de poder priorizar su cultura a través de mensajes de descolonización; al convivir con atletas de islas caribeñas se percibe el orgullo nacionalista a través de mensajes a favor de su raza y etnia, siendo también un mensaje de protesta contra la colonización que históricamente han vivido, siendo claro ejemplo de ello Jamaica, Haití y Cuba.

Lazos cooperativos en San Salvador 2023

El gobierno salvadoreño ante la magnitud que representaba organizar los Juegos Centroamericanos y del Caribe, era consciente que para ello era necesario crear mesas de diálogos gubernamentales e institucionales para poder llegar a acuerdos financieros que permitieran la construcción de escenarios deportivos con la condición que estas estructuras luego fueran usadas para bienestar ciudadano, por lo que instituciones como la Alcaldía de San Salvador, Comité Olímpico Salvadoreño y el Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador (INDES) tomaron a bien hacer un llamado a instituciones no gubernamentales y organizaciones deportivas a unirse a tal esfuerzo, por lo que se recibió ayuda de empresas multinacionales, empresas nacionales, organizaciones deportivas a tal grado que la contribución tuvo un impacto positivo al desarrollo de los juegos, permitiendo que estos contribuyeran principalmente a la adquisición de equipo tecnológico y uso por medio de Bornan Sports Technology, lo cual favorece la experiencia salvadoreña y enriquece el bienestar profesional dentro de las federaciones salvadoreñas.

Es necesario resaltar que la cooperación formó parte primordial de la organización pero también es un factor esencial dentro de las delegaciones extranjeras que han recibido apoyo exterior al adquirir su equipamiento deportivo, técnicos de distintos países e incluso el uso de base de entrenamiento de los atletas que algunos tuvieron que viajar a distintas regiones, todo ello tejiendo redes de apoyo para los futuros deportistas de todas las delegaciones y posiblemente una ayuda futura para la organización de otros eventos deportivos dentro de El Salvador.

Enfoque económico, social y cultural

La diplomacia deportiva es un apoyo al diálogo económico que beneficia a distintos sectores desde la venta de derechos a los eventos, mercancías, turismo, congresos, desarrollo empresarial hasta la construcción de estructuras o bases operacionales, los cuales fortalece el Producto Interno Bruto y Tecnologías de la información y de las Comunicaciones; para El Salvador, la promoción turística aumentó considerablemente gracias al esparcimiento de los escenarios deportivos que permitieron el acceso a la población nacional e internacional, sin embargo, para San Salvador 2023, si bien es cierto que el financiamiento de $41.5 millones (Asamblea Legislativa de El Salvador, s.f.) logró cubrir todos los gastos necesarios, en realidad es de cuestionarse si la recuperación económica podrá lograrse a largo plazo y cómo éste podrá anexarse al Producto Interno Bruto del país, ya que invertir en el deporte es invertir en el país. Más allá del plano empresarial, es un gusto poder haber observado cómo las delegaciones extranjeras apoyaron a los pequeños empresarios y comerciantes, creando un ciclo económico extenso y permitiendo que no solamente se beneficiaran empresas grandes, sino también pequeños vendedores; al conversar con un oficial de delegación, comentaba que su ideal era apoyar a los pequeños vendedores ambulantes para fortalecer su economía, ya que, obviamente las grandes empresas ya se habían visto beneficiadas con las ventas hacia las organizaciones deportivas, pero era necesario reactivar la economía interna.

Desde el enfoque social, el deporte busca crear un banco de valores inclusivos y apegados a los derechos humanos, lo que hace que estos eventos promueven la solidaridad entre Estados a través del diálogo, anexo social y respeto mutuo a través de espacios seguros aunque estos Estados estén pasando por coyunturas sensibles (Calayatud Soriano, 2019). Los atletas son la representación de los valores de un Estado, comunican mensajes políticos, intereses internacionales y refuerzan la imagen de un país, cosa que representa una enorme responsabilidad, lo que sucedió con la delegación de Centro Caribe Sports que fue representado por más de 300 atletas guatemaltecos que no pudieron utilizar el nombre de su país, bandera o himno debido a su sanción por parte del Comité Olímpico Internacional (COI) ante la Corte de Constitucionalidad al intervenir en un proceso de elecciones para dirigir al Comité Olímpico de Guatemala (COG) lo cual es prohibido a nivel internacional, lo que hizo que los atletas guatemaltecos solicitaran respaldo a Centro Caribe Sports para participar (Arévalo, 2023), todo ello siendo una polémica negativa al comité olímpico guatemalteco, sin embargo, fue una imagen inspiradora y motivadora para el público, ya que, los atletas de Centro Caribe Sports realizaron actuaciones dignas de admirar, aunque muchos de ellos manifestaban que hubieran deseado representar a su país como tal, dando una imagen de cara al mundo sobre su acontecer nacional.

Y, por último, la imagen multicultural el cual se observa en las distintas razas, etnias y creencias conviviendo entre sí, eliminando barreras discriminatorias y permitiendo la diversidad de expresiones culturales, caso de las islas caribeñas que con mucho orgullo hablaban sobre su cultura, lo cual permite enriquecer el conocimiento de un centroamericano hacia caribeños, creando un lazo de amistad que podría convertirse en lazos diplomáticos a futuro. También, siendo este evento empapado de la promoción de diversos derechos humanos como la promoción a la igualdad de género, rotura de barreras discriminatorias, fomento del deporte como beneficio a la salud, promoción de la paz y vida saludable, entre otros conceptos que permite la inserción de organizaciones internacionales como promotoras de los mismos, favoreciendo el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de diversas maneras.

Voluntariado como actor importante de San Salvador 2023

Más allá del trabajo de las delegaciones extranjeras, es necesario resaltar el actuar del voluntariado como actor importante dentro de los eventos deportivos, lo cual podría explicarse desde la cooperación colectiva; al hablar del voluntariado, se entra en una polémica sobre el trato que este ha tenido y su lugar dentro de la jerarquía laboral organizacional, sin embargo, es necesario resaltar su labor por el movimiento social que este causó, siendo ciudadanos salvadoreños los que realmente comprobaron las estrategias gubernamentales para sacar adelante el evento deportivo, siendo debate esté dentro de las relaciones internacionales como el cumplimiento de derechos humanos y fenómeno social, quienes realmente vivieron internamente la organización y cómo estos formaron parte de la diplomacia pública, convirtiéndose en actores indirectos pero necesarios para el funcionamiento del evento.

Al formar parte del voluntariado en la sección de Asistencias a los Comité Olímpicos Nacionales, se tuvo la oportunidad de conocer a primera mano la diplomacia, costumbres, valores y opiniones de la República Dominicana, personas que compartieron con orgullo parte de sus raíces y coyuntura nacional, lo que permitió tener un enfoque distinto hacia lo que se tenía previamente, conociendo de cerca la agenda y esfuerzo que el gobierno dominicano realiza para con sus atletas, siendo la razón del porque tienen deportistas de categoría mundial; al conocer distintos atletas, técnicos, delegados, oficiales, entre otras personas partes de la delegación dominicana permitieron que pudiera conocer un enfoque distinto de su diplomacia pública, deportiva y exterior, y cómo estos apuestan por la cultura, el deporte y el turismo interno, posicionándose como un país con alta experiencia, además, como voluntaria pude enriquecerme del conocimiento de la diplomacia dominicana dentro del deporte, un conocimiento muy valioso que agradezco por parte de la delegación y la adquisición de nuevas herramientas multilaterales.

Entonces ¿Qué valoraciones tienen estos juegos?

La edición XXIV de los Juegos Centroamericanos y del Caribe más allá de dejarnos postales memorables de hazañas deportivas, nos deja reflexiones dentro de elementos internacionalistas y diplomáticos que serán de utilidad a futuro pero también nos deja las semilla multicultural plantada dentro de la villa centroamericana donde se aprendió a primera mano cómo la convivencia entre delegaciones reflejaban las distintas coyunturas históricas que estos Estados han vivido pero también cómo potenciar el desarrollo deportivo permite que un país avance y tenga una imagen positiva a escala mundial que pueda prestarse a diálogos externos para recibir ayuda dirigida a sus federaciones deportivas.

La diplomacia deportiva como elemento esencial de estos juegos ha permitido la apertura de El Salvador a un mundo deportivo que puede aprovecharse para el desarrollo interno del país, pero también permite que las islas participantes puedan compartir su mensaje social a la población y cómo su etapa histórica ha marcado los juegos durante años. El camino de la diplomacia deportiva inicia para Centroamérica quienes han progresado con el pasar de los años pero aún hay muchas enseñanzas que retomar con los juegos deportivos que se vienen dentro de los juegos panamericanos y olímpicos a desarrollarse pronto.

En lo personal, El Salvador logró su objetivo y permitió explotar su encanto turístico, sin embargo, también las delegaciones brindaron enseñanzas que serán recordadas con el pasar del tiempo, atletas memorables que permanecen en la memoria históricas de juegos venideros y escenarios que podrán ser bien aprovechados para la ciudadanía salvadoreña, permitiendo que la integración multicultural sea posible y abriendo nuevos caminos para futuros diplomáticos deportivos.

Tal como lo menciona la edición XXIV de los Juegos Centroamericanos y del Caribe:

“Es momento de trascender”


Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente la organización comparte lo expresado.


Referencias

Arévalo, K. (7 de julio de 2023). Guatemaltecos sin bandera en los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Voz de América. https://www.vozdeamerica.com/a/relato-los-atletas-sin-bandera-en-los-juegos-centroamericanos-y-del-caribe/7171567.html

Asamblea Legislativa de El Salvador. (s.f.). Pleno legislativo a favor de financiar los XXIV Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe. Asamblea Legislativa. Retrieved https://www.asamblea.gob.sv/node/12055

Calayatud Soriano, D. (2019). LA DIPLOMACIA DEPORTIVA COMO ACTOR DE LA ESPAÑA GLOBAL. Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. https://www.exteriores.gob.es/es/ServiciosAlCiudadano/PublicacionesOficiales/Diplomacia%20Deportiva_L.pdf

Centro Caribe Sports. (s.f.). JUEGOS CENTROAMERICANOS Y DEL CARIBE – CENTRO CARIBE SPORTS. CENTRO CARIBE SPORTS. https://centrocaribesports.org/juegos-centro-americanos-y-del-caribe/

Centro Caribe Sports. (s.f.). REGLAS ANTIDOPAJE CENTRO CARIBE SPORTS (CCS). San Salvador 2023. https://sansalvador2023.com/wp-content/uploads/2023/03/REGLAS-ANTIDOPAJE-CENTRO-CARIBE-SPORTS-VF.pdf

López Sanabria, C. A. (2016). LA DIPLOMACIA DEPORTIVA COMO ESTRATEGIA PARA FORTALECER LOS VÍNCULOS Y LAS RELACIONES EXTERIORES DE COLOMBIA. ESTUDIO COMPARADO. https://repository.unimilitar.edu.co/bitstream/handle/10654/16217/LopezSanabriaCarlosAlberto2016.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Mingst, K. (2006). Fundamento de las Relaciones Internacionales. Secretaría de Turismo, Gobierno, gob.mx. http://sistemas.sectur.gob.mx/sectur/documentos/2020/DGA_RH/6/fundamentos-de-las-relaciones-internacionales.pdf

Rodríguez Vásquez, D. (11 de mayo de 2020). El deporte como estrategia diplomática en las relaciones internacionales. Instituto Español de Estudios Estratégicos. https://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2020/DIEEEO55_2020DANROD_diplomaciadeportiva.