La creación de la Organización Mundial del Comercio (OMC) fue un hito en la historia contemporánea de las Relaciones Económicas Internacionales, pues sentó las bases para un sistema mundial de comercio previsible, libre y transparente.  El antecedente a la OMC, fue el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT en sus siglas en inglés) firmado en 1947 por 23 países. Luego de dos guerras mundiales, una crisis económica mundial y una ola proteccionista impulsada por la aprobación de la ley Smoot-Hawley en los Estados Unidos, el mundo había entendido que el comercio era una herramienta para el crecimiento y desarrollo económico.

El GATT nunca se concibió como una organización, eran unos acuerdos multilaterales entre un conjunto de países para reducir las barreras comerciales y proveer un marco regulatorio al comercio mundial. Tenía como propósito fomentar un comercio más libre y para ello, los Estados signatarios del acuerdo avanzaron hacia la liberación comercial a través de una serie de negociaciones comerciales que buscaron reducir los niveles arancelarios. Aun cuando, el promedio arancelario fue disminuyendo y se dieron avances para eliminar otras discriminaciones comerciales, el funcionamiento y la efectividad del GATT fue debilitándose en la década de los 80. ¿Por qué?

El debilitamiento del GATT

La entrada de Japón y de otras economías asiáticas en el escenario económico mundial durante la década de los ochenta del siglo pasado cambiaron la distribución de poder de la economía mundial, esto generó tensiones políticas y comerciales con los países industrializados que ostentaban el liderazgo económico, con especial énfasis en EEUU ya que el déficit comercial estadounidense fue creciendo y perjudicando a muchos productores nacionales que no estaban en la capacidad de competir con las mercancías extranjeras. Esto propició un incremento en la cantidad de barreras no arancelarias, como lo fueron las limitaciones voluntarias a las exportaciones, subsidios y otras barreras administrativas que distorsionaban el comercio y que derivaron en políticas comerciales proteccionistas. Por último, nuevos sectores y temas cobraban importancia en la economía mundial, el sector servicios, la propiedad intelectual y la agricultura entre otros fueron temas importantes que debían negociarse.

La Ronda de Uruguay

En medio de este contexto, en 1986 inicia la 8va ronda comercial, la Ronda de Uruguay. Fue la negociación comercial más ambiciosa y difícil pues pretendía abarcar un conjunto de temas. Los miembros del GATT extendieron las negociaciones al sector servicios, avanzaron en la protección a la propiedad intelectual, se reducirían las barreras al comercio de los textiles, el promedio arancelario de los países desarrollados disminuyó en un 40%, se avanzaría en la liberación del sector agrícola, se mejoraría el mecanismo de solución de diferencias y se inició un proceso de arancelización de todos los bienes existentes con el fin de reducir las barreras no arancelarias. Sin embargo, el logro más importante de esta ronda fue la creación de la OMC el 1 de enero de 1995, siendo la primera organización internacional con el propósito de regular y vigilar el sistema comercial mundial.

Los logros de la OMC: ¿Qué tanto se ha avanzado hasta ahora?

La OMC amplió las facultades del antiguo GATT, llevando el sistema multilateral del comercio a otros sectores como el de servicios y administrando una serie de acuerdos contenidos en la ronda de Uruguay como la propiedad intelectual, inversiones y agricultura. A su vez, el nuevo mecanismo de solución de diferencias y el sistema de protección temporal provee un sistema mas transparente y previsible.  Aunque el compromiso de aranceles de la OMC, es decir la reducción de un arancel fijo negociado es para muchos la herramienta mas importante de la organización puesto que brinda una base de estabilidad para el libre comercio al no poderse incrementar los aranceles de forma indiscriminada por encima del valor consolidado. No obstante, como toda organización internacional, la OMC no es un gobierno ni tiene la autoridad para imponer su voluntad sobre sus miembros. Cada país es libre de establecer sus propios niveles de protección, liberación y adopción de algún acuerdo.

La Ronda Doha

Para muchos especialistas, el inicio de una nueva ronda comercial fue apresurado y es que, desde el establecimiento de la Ronda Doha en el 2001, han sido escasos los avances en materia de negociaciones comerciales. Salvo el acuerdo de facilitación del comercio suscrito en Bali en el 2013, las reuniones ministeriales no han podido avanzar en nuevos temas por falta de consenso entre los países. Sectores sensibles a la liberación comercial como la Agricultura, la resistencia a la eliminación de los subsidios agrícolas y las divergencias sobre la protección a la propiedad intelectual han impedido progresos.

Guerra comercial EEUU-CHINA

La guerra comercial iniciada por Donald Trump ha mostrado un panorama incierto para el comercio mundial y refleja el estancamiento de la OMC. Por una parte, la imposición unilateral aranceles y una mayor tensión comercial entre las grandes economías amenazan el libre comercio y debilitan el rol de la OMC para regular y vigilar las disputas comerciales. Aún cuando China y otros países han manifestado su total apoyo a la organización, la efectividad de la organización descansa en el compromiso de la totalidad de sus miembros para hacer valer sus mandatos. EEUU ha desafiado y puesto en duda el rol de la OMC, y es que la organización ha sido incapaz de detener las tensiones comerciales generadas en los últimos meses. Algunos se han atrevido a señalar la inoperancia de la OMC, sin embargo, muchos coincidimos en que la OMC debe adaptarse a los nuevos cambios del presente siglo.

Perspectivas

La vigencia de la OMC y la estabilidad de la gobernanza económica mundial depende fundamentalmente de las reformas que se den en el seno de la organización. Las decisiones en la OMC y la resolución de conflictos pueden llegar a tardar años para su aprobación, con lo cual se requiere mayor celeridad para mejorar el sistema multilateral puesto que el principio de la toma de decisiones por consenso ha generado un estancamiento en la organización que pone en riesgo todo lo acordado y limita el alcance de la organización ante los nuevos fenómenos y temas que marcarán la economía mundial en los próximos años. No hay duda que la OMC ha jugado un papel fundamental en el mantenimiento y expansión comercial, generando mayores oportunidades de crecimiento y desarrollo económico. Es por ello que se requiere una mayor defensa y promoción del libre comercio, pero su éxito dependerá de la voluntad de sus miembros.

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