En el marco del Día de la Tierra, celebrado el 22 de abril desde 1970 y haciendo honor a las premisas por las cuales este día se conmemora, desde CEINASEG queremos, a través de este artículo, desarrollar varios puntos sobre las consecuencias del Cambio Climático que afectarán directamente la dinámica de las relaciones internacionales.

En el mundo actual, los medios de comunicación y las discusiones en las principales organizaciones internacionales, se centran en temas como el subdesarrollo y la prevención de la violencia: caso Siria o Yemen. Sin embargo, sin quitar la importancia de estos, hay un tema dejado muchas veces en la sombra: el cambio climático.

Acorde a estudios científicos, esta problemática se refleja mundialmente, no obstante, es más crítico en países con cercanía a los trópicos; tal es el caso de Malí. En dicho Estado, esta problemática ha disminuido la cantidad de tierras fértiles y la cantidad de agua potable, creando un ambiente de tensión debido a la lucha por los recursos.

Ahora bien, es imposible visualizar esta problemática como un elemento ajeno en las relaciones internacionales. Los efectos visibles que trae el cambio climático se pasean por varios factores: el desmejoramiento de las condiciones de vida en los países más afectados, podría causar un aumento en el flujo migratorio y afectar la seguridad nacional de países cercanos; causando un desequilibrio en la región.

Además, la subida de los mares, el aumento de la temperatura global y escasez de recursos pueden iniciar procesos de deterioro de los Estados afectados, ya sea por conflictos internos o inseguridad alimentaria, aumentando la probabilidad de conflictividad social. Es por esto que el cambio climático representa una nueva amenaza de seguridad, no solo para los países más afectados, sino en el desequilibrio que involucra a todas las dimensiones de la realidad internacional: proliferación de enfermedades, desgaste de las condiciones sociales e incremento de los conflictos por los recursos naturales en disminución.